viernes, 16 de julio de 2010

Morgan, obra maestra de Robin Wood y Cacho Madrafina

Este impresionante comic de Robin Wood (guionista) y Domingo "Cacho" Mandrafina (dibujante), con solo 41 entregas, es una más, de las grandes obras de estos genios de la historieta.
El primer episodio se publicó en Diciembre de 1985 y salió en el anuario de la revista Nippur Magnum nº 9.
La historia de Morgan es una mezcla de ciencia ficción y serie negra.
Es el año 2043 en Nueva York, Morgan, el incorruptible Jefe de la Policía de su ciudad, es llevado a una prisión de máxima seguridad: "la Celda Negra", acusado de causar la muerte de ciento de personas, luego de que unos locos, hicieran estallar un generador atómico mientras este, los perseguía para detenerlos.
Corriendo el año 2045, deciden absolverlo, pero esta libertad es otra condena más, pues debido a que fue policía, un centenar de criminales buscarán vengarse.
Además, al tener antecedentes penales, le han retenido su documento de identidad y su permiso de viaje, por lo que no puede salir del planeta Tierra, que por este entonces, se ha tranformado en una gran prisión donde habitan todos los delincuentes, locos, desahuciados en un medio más que hostil, pues la polución aniquiló la flora y la fauna, se agotaron las reservas minerales y las aguas están envenenadas.
Su gran amigo, Elmer, lo ayuda a instalar una oficina en el piso que está sobre su bar, en la que se desempeñará como detective privado, pues es el trabajo policíaco, el único que sabe hacer.

Así comienzan sus increíbles historias, cuando un cliente nuevo se presenta y es el momento de resolver en ese adverso planeta, sus grotescos casos.


TRAVESURAS DE LA NIÑA MALA

Esta novela de Mario Vargas Llosa (Alfaguara, 2006), gira alrededor de una historia: la de los amores de Ricardo Somocurcio y la llamada “niña mala”. 
Él siente una "especie" de amor, más cercano a la enfermedad que al deseado sentimiento, ella en cambio, acepta ese amor eventualmente, de acuerdo a sus conveniencias.
¿Cuál es el verdadero rostro del amor?

Esta historia pareciera querer mostrarnos las distintas máscaras de un mismo sentimiento. Así podemos encontrar a los protagonistas rendidos, a veces dominados, otras indiferentes al amor. Esa misma sensación que se trasluce a veces gris o borrosa, otras cruel, otras amorosa, conjuga el escenario de diversas transformaciones políticas, culturales y sociales que tuvieron lugar durante la segunda mitad del siglo XX en lugares tales como París, Londres, Tokio y Madrid.
Ricardo es una persona gris desde su juventud, su máximo anhelo es vivir en París y aunque conquista su meta, su falta de ambición y de pasión en todos los niveles va en aumento a través de la obra.
En Perú se recibe de abogado, luego de esto se asienta en Francia, pero solo aprovecha sus conocimientos de idiomas y se transforma en traductor e intérprete freelance en París, pues su única meta es vivir allí, nunca se sabe ¿porqué?, es un sueño pequeño que nadie entiende como realización personal. 
Se preocupa por estudiar solo cuando las desavenencias del amor lo encuentran devastado, nunca se interesa por su país, por lo que allí sucede o por lo que deja de suceder, los acontecimientos no marcan su vida, ni la tranforman, es un fantasma. Se siente un extranjero en el suelo que pisa, el desamor envuelve su vida y jamás se siente digno de reclamar algo para sí, es por ello, que por momento, uno siente que la niña mala esta hecha a su medida.
Ella se parece, también tiene un sueño, dejar las necesidades económicas atrás. Pero cuando logra su cometido se siente vacía y necesita algo más, que no sabe que es, pues para lograr cada meta va dejando tras de sí, parte de su vida, su personalidad, sus deseos, sus necesidades, su país, su idioma...
Es así como estos personajes sin ideales y con pocos valores se unen, no por amor, no por soledad sino por la desesperación misma de reconocerse tal como eran en esos ojos que no necesitan más explicaciones que el recuerdo.
Por momentos la mediocridad de Ricardo es asfíxiante, entonces llega la niña mala y transforma su chatura en un caos de felicidad y dolor acorde a sus vidas.
A esta narración no le faltan tintes políticos e históricos, en donde los protagonistas ven pasar los sucesos sin tomar ningún partido, sin comprometerse. Por momentos pareciera que los personajes estuvieran superpuestos a una película de fondo que muestra distintos hechos del siglo XX.
No obstante, el autor maneja bien el estilo y la novela se lee con facilidad. Mario Vargas Llosa construye un relato caracterizado por los escenarios que sirven de plataforma para sostener esta historia del niño bueno y la niña mala que nos dejará seguramente un sabor agridulce, luego de haber leído "La ciudad y los perros" o "Conversaciones en la Catedral" por mencionar algunos inolvidables libros.